
Los galpones de empaque se utilizan escasos tres meses por año.
Siempre fueron estructuras precarias, construidas con elementos de fácil ignición,
en donde se guardan cajones de madera y elementos de cartón y plástico
utilizados en el embalaje de fruta.
El verano de 1977 fue especialmente seco, lo que facilitó los incendios,
con pérdidas económicas muy fuertes e incluso perdida de vidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario