Trabajaba en un diario. La máquina era enorme y el ambiente más que cálido. Sus dedos tecleaban velozmente. Los plomos salían de la máquina listos para imprimir. La botella de leche,obligatoria para los trabajadores que utilizaban plomo, siempre presente. Una parte de nuestra historia que debemos recordar. ¿Habrá sido el último?
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2 comentarios:
en 1981 estuve una noche de visita en Clarín, la imagen se parece a lo que vi, pero en unas oficinas contiguas ya estaban haciendo el diario por computadora, ahorraban mas tiempo y les permitía "cerrar" la edición mas tarde, los viejos linotipistas todavía subsistían. No recuerdo como combinaban los dos sistemas, si recuerdo el ambiente , donde ademas estaba la redacción, todo junto como una gran fábrica.
Foto para el museo de la congoja si es que abre alguna vez/
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